Entre la cirrosis
Y la sobredosis
Andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa
Y, en lugar de sonrisa,
Una especie de mueca.
¿cómo no imaginarte,
Cómo no recordarte
Hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
De la boca de fresa,
Cuando tenías aún esa forma
De hacerme daño.

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